
un cuerpo muy deformado... Ella habló de un incidente
que había tenido en su niñez. Sus amigos le ponían
apodos que... le causaban gran dolor y lágrimas.
Cuando llegó a su casa, su padre la sentó junto a él
y abrazándola con sus fuertes brazos, lloró con ella
mientras le explicó que... esta experiencia podría traer
felicidad a su vida. "Hija mía", dijo: "...es verdad que
tienes una joroba y algunos otros problemas serios,
pero no es tu culpa, ni la culpa de tus padres, ni la de
nuestro Padre Celestial... Lo que los niños y las niñas
te han dicho es verdad, aunque no haya sido justo ni
bondadoso. Si durante tu vida tratas de ser más justa
y bondadosa hacia otras personas de lo que algunas
de ellas han sido contigo, entonces serás feliz y
tendrás una vida plena y útil"
(More Joy and Rejoicing,
Ensign, nov 1976, pag 32)
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