martes, 23 de abril de 2013

Nuestra relación con el Salvador puede ser tan personal como queremos que sea. - Nate Olsen



La traducción de Google del pie de esta foto:

Me detuve en el estudio de mi padre hoy. Siempre es divertido ver lo que hay en el caballete. He aquí un adelanto de su obra más reciente de Jesús y Juan el Bautista. Muchas veces me he preguntado cómo la amistad era como entre estos dos. ¿Qué tipo de cosas te hicieron? ¿Qué tipo de cosas qué hablaron? Aunque soy consciente de que eran personas extraordinarias, me imagino que tenía amistades muy comunes, al igual que los que usted y yo disfrutamos hoy.

* Para este cuadro en particular, mi papá un amigo mío (que he sido amigo desde preescolar) como el modelo de Jesús. Si bien es divertido ver caras conocidas en las pinturas, también presenta algunos retos interesantes. Por ejemplo, cuando vi por primera vez esta pintura no vi a Jesús ... Vi Mateo. Vi a alguien que tenía buenos recuerdos de y había compartido experiencias. Vi a alguien que me sentía a gusto con y disfrutamos de pasar tiempo con. Vi a alguien que podría llamar en cualquier momento. Vi a alguien que yo conocía personalmente a alguien que me conocía personalmente. Vi a alguien que sería feliz de prestar un oído atento y un corazón comprensivo. Vi a un amigo. Entonces di un paso atrás y me hice una pregunta bastante embarazosa: "¿No sería bueno si eso es lo que yo sentía acerca de Jesús"

He llegado a saber que nuestra relación con el Salvador puede ser tan personal como queremos que sea. - Nate Olsen